Hoy tuve clases con un profesor que me detesta. No se preocupen, es
recíproco. En realidad nuestra historia se remonta a muchos años atrás, cuando
nos odiábamos por deporte. Luego dejó de darme clases, se fue de la facultad
(no muy lejos) y me olvidé un tanto de él. Cierto, cada vez que alguien lo
mencionaba, mi cara, siempre expresiva, no podía evitar hacer una mueca de
disgusto (imagino que él hiciera lo mismo). Pero luego, con los años de
ausencia, me fui olvidando de nuestra antipatía y en algún punto consideré que
lo nuestro fue más bien producto de un choque de intereses en un momento dado y
quizás, algo de inmadurez de mi parte. Por eso, cuando me dijeron ayer que
sería nuestro profesor, a partir de hoy, en sustitución de nuestra querida
profesora habitual, no me molesté. Pero hoy, al entrar a su clase y recibir el
primer ataque tan solo 8 minutos después, descubrí, no solo que su odio por mí
está tan vivo como siempre, sino que además tenía el tema de mi post de hoy: el
profesor maléfico.
Fíjense que digo “maléfico” y no “malo”. El profesor maléfico (lo
llamaremos Snape a partir de ahora) no es precisamente un mal profesor. Lo que
pasa es que ha decidido usar el mal en sus clases y no precisamente como método
de enseñanza. Hay algunos, por supuesto, que son malos y maléficos a la vez;
pero no es el caso de Snape, él no es malo.
El profesor maléfico se parece a los demás y a las hembras del aula que no
saben nada del mal que habita en el mundo, les cae bien. Pero el alumno
inteligente y brillante, con un futuro por delante (lo nombraremos Hermione por
modestia) huele la verdadera esencia de Snape desde el inicio. De todas formas,
él se encarga desde muy pronto de confirmarle su pensamiento inicial. Y al ser
el profesor, la tiene fácil. Si Hermione levanta la mano, no la manda, y si no
la levanta, le dice que no participa en clases. Si pregunta si creen que Osama
está muerto o no y Hermione responde que sí, le dice que es ingenua; si
responde que no, le dice que es incrédula. Si algún otro profesor dice que
Hermione es muy buena en francés, Snape hace un mohín de indiferencia y hace
alusiones a alumnos del pasado que eran mejores que ella (supongo que
Voldemort). Si los demás compañeros aplauden a Hermione tras una exposición,
Snape les pide que, por favor, no aplaudan, que casi no hay tiempo para
terminar la clase.
El profesor maléfico usa las numerosas entradas de su pasaporte para hacer
sentir a sus alumnos que es más inteligente que ellos y que es un hombre de
mundo. El pasaporte de Hermione está vacío, así que no puede decir nada y si
surge una conversación acerca del mundo, él siempre gana con aquello de:
“Cuando fui a Francia el año pasado…”. Hermione, quien nunca ha salido del
Vedado, no puede argumentar, a pesar de que sabe que el que más viaja no es
necesariamente el más inteligente, sino el que mejor sabe moverse para subirse
en las escobas voladoras.
No se sabe de dónde viene el odio de Snape. Quizás es amor, después de
todo. O quizás odia el hecho de que Hermione, perteneciente a una generación
mucho más joven, tenga oportunidades que él en su momento no tuvo (como salir
del closet, por ejemplo). Pero ese soy yo suponiendo. Lo cierto es que no hay
causa establecida. Pero lo que sí hay es guerra.
Aunque Snape odia a todos sus alumnos, no duda en darle la razón a
cualquiera de ellos, si esto quiere decir quitársela a Hermione. Los demás
saben del odio recíproco de ambos, así que le dicen bajito a Hermione que no
diga nada, que no se explote, que ella tiene todas las de perder. Pero algún
día alguien tiene que decirle a Snape que es un desgraciado. Pero bueno, no
Hermione. Ella no puede ponerse en eso. Es una buena chica, inteligente,
carismática y tiene un blog que escribir.
Snape nunca mira a los ojos de Hermione. Sabe que Hermione tiene un
carácter execrable y que lo mira de frente. Pero lo de Snape no es el ataque
directo, prefiere la ironía y el sarcasmo. Aunque no siempre: en aquella
ocasión en que Hermione fue escogida para representar a la escuela en un torneo
importante en detrimento del alumno que había seleccionado él, se puso
histérico, sacó su varita y le gritó a todos (hasta a Dumbledore). Cuando
finalmente vio que no podía hacer nada, se viró hacia la pobre Hermione, y la
miró con desprecio. De esta forma, un martes en la tarde, un profesor miró con
puro odio y desprecio a uno de sus alumnos en el medio de un pasillo y en
frente de todos. Imperdonable.
Por supuesto, él no es tan malo todo el tiempo. A veces tiene problemas en
su casa y no dice ironías porque se siente mal. Y Hermione se compadece de él.
Pero al día siguiente viene y le dice alguna barbaridad, y todo recomienza. En
otra ocasión, Snape necesitó que Hermione le tradujera algo del inglés (lengua
que él no domina) y Hermione lo hizo de buena voluntad, a lo que él respondió
con genuino agradecimiento, logrando que Hermione pensara que la guerra quizás
no era tan dura. Ilusa. Una semana después le daba 3 en un reporte de 700
palabras por el mal uso de una sola preposición.
Pero Hermione es inteligente y sabe que le debe mucho de su formación a
Snape. Siendo el odio un motor importante, se ha hecho perfecta solo para
molestarlo. Por supuesto, él dice que no es perfecta, y nunca lo será, pero
ella sabe que no es así. Sabe que él la odia cada día más y si lo hace, es
porque sabe que Hermione tiene un futuro impresionante en el mundo de la magia.
Además, Hermione, devenida con el tiempo ella también profesora, intenta no ser
con sus alumnos como Snape fue con ella. Por supuesto, a veces saca su carácter
execrable y le dice barbaridades a alguno, pero nunca al punto de mirar a
ninguno con desprecio en el pasillo un martes en la tarde, y en frente de
todos. Eso es imperdonable.
Snape odiará siempre a Hermione, pero no importa. Quizás eso es lo que lo
mantiene vivo después de todo. ¿Qué sería de él sin ese odio que seguro ha
trasmitido a todos los que son como Hermione desde tiempos inmemoriales? Así
que no nos compadezcamos de él: su odio corrosivo lo hace feliz. No nos
preocupemos por su salud: al ser malvado, se garantiza a sí mismo el vivir
muchos años. No intentemos cambiarlo: moriría de tristeza. Aceptémoslo como es,
y admitamos que su función en el mundo es importante para ayudar a las
Hermiones de todas partes a superarse. Merci, Monsieur.
17 comentarios:
El telon sera la ausencia de su tiempo.
tu no cambias, that was just great thanks
Gracias, Hany!!! Dime que yo no soy como él, je, je. Muchos besitos para ti.
Espero que el profesor Raulno sea como Snape, me encanto, besos y sigue escribiendo.
Esto esta buenisimo!!!Y si, he tenido profesores como Snape!!! grrrrr....nada q el que calla no siempre otorga, el silencio es a veces la mejor opcion para evitar discuciones necias!en otras palabras...dejalo q se siga creyendo rey que Hermione viene a kitarle decentemente el trono!!! jajjajaja.....besos y sigue escribiendo!!!me meto adentrisimo!
El profesor Raul da 3 hasta por buena conducta, lejos de ser malefico, es excelente. Nos ha ayudado muchisimo a todos los que hemos pasado por sus clases. Aunque no lo crea, se ha ganado nuestro respeto y admiración. En el plano personal, lo adoro. Gracias!!
Vengo de allá y tengo mi propio Snape( aunque me mata la curiosidad por saber cual es el tuyo) y como tú, a él también le agradezco algunas cosas. Pero precisamente por que conozco de lo que hablas, es mi deber decirte que conocí muchas Hermiones odiadas por el simple hecho de superar las expectativas, toda nuestra generación en HOGWART es así.
Te has hecho perfecto, que armas tiene el sarcasmo contra eso???
Besos.
¿¡Hermione!? Esa analogía está terrible, jajajajaja. Dis-moi une chose: ¿esto es realismo mágico o solamente realismo? Es decir, ¿te pasa realmente esto -¿en tu curso de Traducción “número elevado”?- o es un poco ficción?
Desde el punto de vista literario, está bien recreada la historia…
Bisous-bisous, my favorite blogger!
P.D. 1: Piensa que a lo mejor esa inquina es por amor o envidia (si es que pudiera haber cabida para esos sentimientos en la…relación, no, no, mejor, interacción de Uds.)
P.D. 2: No puedo creer que seas seguidor de Harry Potter!!!!
Raúl, me pareció genial el paralelo con Harry Potter la película, pq el personaje en sí no aparece en tu versión sino Hermione :-) "¿Cualquiera semejanza es pura coincidencia?" La verdad que me asombra, para bien, tu creatividad, originalidad y, por qué no decirlo, tu inteligencia. En una sola palabra, brillante. No quisiera parecer un simple adulador, pero honor a quien honor merece jajaja Ahhh y muy importante, preocúpate siempre por no parar en un Snape, pues me han llegado ciertos comentarios… pero nunca como Snape. Éxito y sigue bloqueando
Snape ayuda a las Hermiones a superarse y nosotros disfrutamos del post de Hermione. Estoy por pensar que lo que tiene Snape es un método muy especial... al final algo " benéfico" sí que es... ;-)
Diossss...me he devanado los sesos! Sólo puede ser uno...tengo que averiguar quién da el curso de traducción "número elevado" ese!!! ji ji ji!!! besitos
Muy buenos todos los relatos. Seguro si Furé los lee dice que es gracias a él que te enseñó a hacer ensayos, ja ja ja!
Bso, Yailem.
Raul...que bueno tu blog...me hace reir mucho...saludos desde Argentina
leer tu blog en la mañana tomando el desayuno es ya un hábito jejejejeje :P
Creo que todos hemos pasado por esos profesores maléficos jaja muy bueno.
Hermione Reyes o Raúl Granger??? Muy bueno. No te dejes aludir, lo que sabes nadie te lo quita, ni con mil varitas mágicas, aunque tienes que tener cuidado que Snape es profesor de posiones y ya sabes lo que significa.....:)
Che, yo no lei ni uno de Harry Potter, no entiendo nada! :P
¡Me encantó!
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