¿Recuerdan aquel libro de nuestras infancias, al que pocos
teníamos acceso, pero con cuya existencia nos torturaban nuestros hermanos
mayores, titulado “¿Piensas ya en el amor?”? (En realidad debió haberse
titulado “¿Piensas ya en el sexo?”, pero obviemos eso en este post.) Las
descripciones de cambios corporales por venir y los dibujos de hombres y
mujeres en osadas posturas hicieron de aquel pequeño libro reimpreso por la
editorial Gente Nueva un bestseller de los años 80.
Desconozco si se sigue publicando y si sigue teniendo el mismo
efecto en los adolescentes - aunque lo dudo porque con la era digital ya esos
niños han visto muchas cosas - pero de lo que sí estoy seguro es que en caso de
que se siga editando, se impone en nuestros tiempos modernos la inclusión de un
capítulo dedicado a ese nuevo terreno de acción de Cupido llamado el
ciberespacio.
En algún momento se coló en nuestras vidas. Si antes se le
preguntaba a una pareja dónde se habían conocido, se oían cosas como “En la
cola de un cine”, “En Coppelia”, o incluso “Llamé a un número equivocado y nos
quedamos hablando toda la noche”. Ahora no es raro encontrarse con “Nos
conocimos en el chat” o “Facebook me la recomendó como amiga”. Y eso está bien:
siempre es bueno el aumento de lugares para fomentar el amor. ¿Qué importa si
hay películas, helados o botones de “Me gusta” involucrados? Pero atención: si
bien el área virtual es especial en muchos sentidos, tiene características
intrínsecas que debemos conocer para no caer en sus trampas.
Todo comienza frente a una computadora con conexión. Un día que
vamos a hacer un trabajo a la facultad o cuando vamos a revisar el correo a
casa de una amiga que tiene Infomed. Muchas veces también frente a tu
computadora personal (en el caso de mis lectores allende los mares, por
supuesto). A diferencia de los clásicos terrenos del amor anteriormente vistos,
para producir un buen efecto inicial en el chat no importa qué zapatos usas o
ni siquiera si te lavaste la cara (suena bien, ¿eh? Chat 1 – Coppelia 0).
De pronto alguien (lo llamaremos Andrés82 para los efectos
pedagógicos de este post, pero que conste que bien pudiera ser Alina65 o
Yuri26) te “pincha” y te sorprende con un cálido “hola” (el 90% de las veces
con “h” minúscula). De inmediato - no se engañen, saben que es así - le
atribuimos características ideales a Andrés82 con tan solo haber leído una
palabra proveniente de su boca (o teclado). Es inteligente, hermoso, atlético,
no exageradamente fuerte pero tampoco tan flaco. Tiene los ojos claros y usa el
45 (y todos sabemos lo que eso quiere decir). Usa espejuelos, pero solo para
leer y eso lo hace parecer intelectual. Tiene un pasado amoroso, por supuesto
(si no lo tuviera fuera raro y patético), pero no es importante. Nada que no
pueda superar…contigo. Andrés82, alias EL HOMBRE IDEAL.
Pronto este paisaje se nubla. Andrés82 vive con ocho personas,
tiene cita frecuente con el oftalmólogo porque cada día ve menos, y tiene más
faltas de ortografía que un profesor emergente (quizás hasta lo sea). Pero así
y todo, uno es fuerte - no se engañen, somos optimistas por naturaleza - así
que preferimos enfocarnos en lo positivo. Y es que el eufemismo abunda en la
Internet. Para empezar, nadie es negro, todos son “mulaticos claros”; los
gordos, por su parte, son sustituidos por “ni flacos ni gordos”, y los feos se
autodefinen como “de cara especial”. He de decir que yo siempre digo que soy
“delgadillo”. A partir de ahora empezaré a decir “flaco”. (Este blog empieza a
tener un efecto positivo en mí: bravo).
Y entonces, después de un tiempo de conversación banal en el que
Andrés (uy, ya lo estoy tuteando) te habla de su familia, del tiempo y de su
pasión por la pintura abstracta, alguno de los dos lanza la inevitable pregunta
que cambiará para siempre el curso de vuestra relación: “oye, ¿tienes foto?”. Y
entonces, después de un intercambio de ficheros y adjuntos, y un comentario
halagador por parte de Andrés82 de lo bien que te ves en tu foto, te encuentras
finalmente frente a la tan anhelada imagen del hombre de tus sueños.
Bien, este es un momento incómodo. Andrés82 no es como te lo
imaginaste. Y eso que está en una buena foto (porque todos mandamos nuestras
mejores fotos; Dios bendiga a las cámaras digitales: borramos las fotos en las
que salimos mal, nos quedamos con las buenas y nos creemos que somos así). En
ese momento recuerdas cuando dijo que sus amigas le dicen que es bien parecido.
¿Bien parecido a qué? ¿Qué clase de amigas son esas? Preguntas sin respuesta.
Pero después viene el momento en que recuerdas que tú no eres
perfecto, que tu soledad es grande y que la calle está mala. A este tipo le
gusta la pintura abstracta, ¿cuán malo puede ser? Y de pronto te das cuenta que
a su: “¿Qué te pareció la foto? Si no te gusta me lo dices” le respondes con
“Eres exactamente como te imaginaba”. Eso - no se engañen - es una mentira con
todas las de la ley.
Y de pronto deciden conocerse; él está cerca de ti, en el mismo
Vedado (si estuviese bueno estuviera en Matanzas). Pero no Andrés82, él está
ahí mismo, así que deciden no postergar más el momento de conocerse y quedan en
un punto, generalmente a una distancia intermedia entre ambos y con un cine, un
parque o un Ditú referencial cerca. Esperas impaciente, preguntándote si
estarás bien vestido o si tu pelo está despeinado, cuando de pronto ves a
Andrés82 aparecer. Tiene 1.52 de estatura, ¡¡¡¿cómo pudo olvidar
mencionarlo?!!! Y es aún peor que en la foto porque estuvo todo el día en el
trabajo y está sudado. De pronto, no te interesa tu ropa ni tu pelo; te sientes
Brad Pitt. Un Brad Pitt acosado por Juana Bacallao.
“Es hora de que esto termine”, te dices. Pero te han educado bien
y sabes que no puedes lanzarlo así de sopetón. Entonces se sientan en un banco
y tú rezas en secreto para que ningún conocido pase por allí. Hablan de temas
banales como su familia, el tiempo, su pasión por la pintura abstracta. ¡A la
mierda con la pintura abstracta, ella es la culpable de que hayas aceptado
estar ahí con ese pitufo! Finalmente, miras el reloj y dices que tu tía te está
esperando, que tu gata no ha comido y que tienes mucho por traducir. Él,
acostumbrado, asiente con la cabeza y te dice que fue un placer conocerte.
En ese momento no puedes evitar sentir algo de ternura por
Andrés82. Después de todo, él no es malo. Y no es su culpa si está lejos de ser
perfecto físicamente. Probablemente tenga valores muchísimo más importantes. Y
recuerdas cuando tú mismo fuiste el Andrés82 de alguien que consideraba que
estaba mejor que tú y te dijo las mismas frases que tú le acabas de decir a
este. Y piensas en tu última pareja, y en como con él el factor físico nunca
fue importante porque había algo más. Y te sientes mal, y solo, y patético. Es
porque desconocías las reglas del amor virtual y hubieras querido que un
maldito libro te las hubiese enseñado en la adolescencia. Pero no fue así.
Claro que no siempre es igual. Imagino que haya quien se case y
viva muchos años con alguien a quien conoció en la red. Bien por ellos. Me
gusta pensar que habrá niñitos que anden diciendo con alegría que sus padres se
enamoraron en el ciberespacio y vivieron felices para siempre.
Pero esos nunca seremos nosotros (o por lo menos yo). Así que,
después de habernos pasado algunos días evadiendo las computadoras para olvidar
el suceso, volvemos un día a nuestra facultad, o a la casa de una amiga que
tiene Infomed, y después de terminar el trabajo o revisar el correo, abrimos
casi sin darnos cuenta el chat y esperamos pacientemente a que alguien nos diga
“hola” con “h” minúscula para pensar por un minuto - no intenten engañarse -
que encontramos finalmente a la persona ideal. Y entonces, todo comienza de
nuevo.
23 comentarios:
jajajajaja Buenisimo!!!Recuerdo perfectamente ese libro, yo lo usaba para mis tareas de Educacion Civica, lo tuve mucho tiempo en mi casa pero creo que ya no debe existir porque cuando aquello ya daba trabajo encontrarlo, imaginate casi 15 annos despues....jajaja. Yo solo una vez tuve una experiencia como esa y creeme que mejor no la pudistes haber descrito. Fijate que nunca mas se me ocurrio entrar a un chat jajaajajajajaja.Un beso flaquillo!!!!!
Betty
Nunca me ha gustado la idea, asi llegue a ser Juana Bacallao o Angelina( version personalizada de Brad)...No respondí nunca a ``holas``, menos a ``olas`` que también recibí, no critiquen mi (nulo) sentido de aventura.
Ja, ja, para nada te lo critico, Mylene. De hecho, es lo que te recomiendo. Cara a cara sigue siendo la mejor opción :-)
Nunca llego a completar el ciclo. Siempre se rompe abruptamente cuando llega el paso de la foto. ¿Será por mi costumbre de remitirlos a mi feisbuh?
Tigre, hace AÑOS tenías que haber empezado este blog.
Divino!!!!! y en lo particular me asusto cuando alguien entra en un chat y me dice"hola",se que del otro lado me espera todo un susto,piendo igual que Mylene lo mejor es face to face!!!
Jajajajja....como me he reído!!!Acá se estila mucho el conocerse mediante internet. Yo no soy partidiaria de esto...me cae muy mal!!!Pero puedo decir q hay a quienes le funciona. Super! Me encantó!!
Adoro los HOLAS!!! Eso excluye totalmente los "ola" y tambien los "holas" Y ahora mismo despues de 5 años comparto mi vida con alguien que conoci en el cyberespacio jejejeje! Eres genial Raulillo!
Es Fregny:
Super jajaja, y tienes todo esta perfectamente contado, tanto asi que me parese verme en este relato jajaja.
Comparto laidea que las cosas en vivo y a la antigua son mucho mejores.
En lo de las fotos tambien hay un detalle jajaja esta el programita en que la gente puede arreglarse cuanto defecto quiera, hasta si es negro como la noche puede terminar despues del arreglo Rubio y de ojos claros y en algunos casos estupidos te envian fotos que no son ni ellos mismos.
A veces también recibes un: eres mejor escribiendo que hablando...esto puede crearte algún tipo de trauma, jejejejejje
jajaa, muy buena la comparación de Brad Pitt con Juana Bacayao. Muy ingeniosa. Me parece genial tu blog, Raúl, no te lo había dicho y siempre los elogios son bienvenidos. Así, que adelante...
No voy a negar todos los comentarios anteriores pq estoy de acuerdo que la vía del chat no es la mejor, y tampoco me gusta para ese fin de buscar pareja, pero es cierto que tiene algo que te engancha y siempre te hace volver. Como tú dices:
después de habernos pasado algunos días evadiendo las computadoras para olvidar el suceso, volvemos un día a nuestra facultad, o a la casa de una amiga que tiene Infomed, y después de terminar el trabajo o revisar el correo, abrimos casi sin darnos cuenta el chat (...). Y entonces, todo comienza de nuevo.
Muy original e hilarante (me he reído mucho, jajaja, Juana Bacallao! XD) y, sobre todo, totalmente cierto: nos ha pasado a todos los activos internautas…lo que algunos no llegamos siempre a la parte cine/parque/Ditú referencial :P
P.D: La primera vez que te escribí te dije “hola” u “Hola”???
Rauly, primero, una vez mas es el estilo lo que me engancha. El libro lo recuerdo perfectamente, una vecina psicologa fue quien me ensenno y explico las imagenes, parece que se notaba el interes, jajajaja. No he tenido ninguna experiencia de este tipo, pero se que es asi como funciona. Ahora, me imagino que haya mucho mas decepcionante que los "hola", "ola".... no???
Jajaja ( mira que he empezado a reírme con mayúscula!)
Del libro solo recuerdo el nombre....
Tendrías que conocer a los amigos chinos, pueden casi casarse por internet, los intereses son diferentes...
Muy bueno. muuuaa o Muaaa?
Muy bueno!!
Me reí mucho con esto: "En ese momento recuerdas cuando dijo que sus amigas le dicen que es bien parecido. ¿Bien parecido a qué? ¿Qué clases de amigas son esas?".
Iré por puntos, antes que nada creo q esa insistencia de que la calle esta mala aún no la entiendo, ¿mala en que sentido? Si estamos nosotros que somos buenos....¿o estamos solos?
Por otra parte comparto opinion con Yinet, el lio es que la tecnología nos llegó tarde, y casi que ni ha llegado, pero no creo que haya que descartar el chat por completo, aunque tuve mi Andres82, jajajja, no significa que siempre tendremos mala (o buena) suerte, Mi Andres y yo somos ahora muy buenos amigos, solo dio para eso, jejeje.
Me gustó mucho, esta entrada muy sincera, !!Congrats!!
Jajaja, creo que con este es con el que más me he reído. Aunque normalmente digo eso cuando termino de leer tus artículos.
He conocido por internet unos cuantos, algunos son amigos todavía, otros fueron solo furia del momento, uno incluso fue novio, pero claro los Andreses no faltaron. Ahora solo chateo con los amigos que conozco, pero si que me divertí mucho con los ´holas´ de los desconocidos.
Muy bueno, felicidades, en serio muy gracioso.
jajaja! muy simpático! pero qué bien se te da el cinismo chico! :)
conocí al hombre ideal en un foro de internet y estuvimos juntos 10 increíbles meses y si terminamos fue porque emigré a otro país pero no me importó cómo lucía pues su cerebro valía lo que pesaba en oro...
en los chats, cuando me dicen "hola" no respondo pues me aburre una entrada tan poco creativa... pero no le temo a la interacción cibernética, de hecho, creo personalmente que se conoce gente más prometedora en esos espacios pues la gente se libera y es real cuando habla con el resguardo del anonimato que le brindan los nicks...
Esto tiene que ver con algún romeo en tu vida Raúl? (tonito)....
Cuantas citas a ciegas fallidas pasaron por mi mente, el problema es que seguimos cayendo en los mismos errores... Imaginarnos lo que no es.
Gracias Rauli, por los consejos, jajaja. Todavía mantengo mi chat del yahoo desconectado por uno que conocí hace años, pero es megapersistente. DIOS!!!!! Un beso, Cecilia
Je...buena disertación para los "geeck del amor", pero a veces la gente le gusta ese tipo de situaciones, recordando que para los países con represión, desventaja, problemas de red (o como lo quieran llamar,pero de la informática) se ha convertido en el medio de prostitución, de encuentro de culturas, citas a ciegas y hasta de espejos narcisistas (cuando pones una foto tuya después de haberte comido medio gym) para que te celebren y te des el gusto de escoger,cual será el que mejor va contigo, obviando claramente valores )....para los que siempre soñaron tener un novio(a) de otro país,(como yo) fue una ventana a resolver lo que para mi realmente fue la distancia y bien lo sabe , un tiro de suerte.Gracias Raulito!!!!!...tu inteligencia es energia inspiradora.
Jajajajajaja ¡Excelente! Y sí: ciertamente, he estado de ambos lados del mostrador.
Magnífico. Yo una vez conocí a un chico por esa vía. El físico OK (alto flaco, se veía bien) pero tenía una voz de niñita chillona que mi le nguaje no verbal no pudo disimular. Raul como siempre leerte es un placer.
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